viernes, 29 de mayo de 2009

Comer CERDO

La comida como símbolo de identidad religiosa.


Es muy significativa la gran cantidad de alimentos que tienen entre sus ingredientes al cerdo, desde el cocinar con manteca, pasando por las carnitas, el jamón, etc.

En principio esto podría ser solamente una curiosidad o una casualidad, pero este fenómeno es similar en España de donde nos viene una fuerte influencia gastronómica, la cuestión interesante es que es justamente en España donde van a tener una gran influencia dos grupos culturales que tienen prohibido el alimentarse con este mamífero, que es considerado treifá en el Judaísmo, o haram bajo las leyes islámicas.

Si bien la Biblia dice en Deuteronomio 14:3-8: “No comerás nada que sea abominable… Tampoco el cerdo, que tiene pezuña partida y hendida, pero no rumia; lo tendréis por impuro. No comeréis su carne ni tocareis su cadáver”. Los cristianos tienen sus argumentos, para no cumplir con esta prohibición.

Así cada pueblo construye su identidad a partir de los elementos de los que puede echar mano, favoreciendo aquello que los identifica y señalando y en ocasiones condenando aquello que es diferente en los otros.

Así cada vez que alguien come una torta ahogada está haciendo una declaración no solo de sus gustos gastronómicos, sino también de sus inclinaciones religiosas, gritando a los cuatro vientos: “no soy judío, ni musulmán” (también estaría diciendo tampoco soy budista, ni hare Krsna, pero eso lo dejare para otra ocasión).

No hay comentarios: